Almacenar la ropa de cama puede ser un desafío debido a su volumen o a las piezas pequeñas que se extravían fácilmente. Sin embargo, es posible una organización eficaz utilizando espacios que a menudo se pasan por alto: debajo de las camas, armarios altos, cómodas e incluso contenedores de almacenamiento reutilizados. Aquí se explica cómo maximizar el espacio y mantener el orden.
Optimización del espacio en el armario
Simetría para un atractivo visual: Organice la ropa de cama en patrones simétricos dentro de los armarios para ropa blanca. Cantidades iguales de toallas y cestas, con un edredón centrado, crean un diseño funcional y estéticamente agradable.
Estantes verticales: Maximice la altura de los estantes apilando artículos más pequeños como mantas, sábanas y fundas de almohada. Los divisores de estantes pueden organizar y separar aún más los tipos de ropa de cama.
Etiquete todo: Utilice etiquetas claras en contenedores y cestas para evitar búsquedas. Las etiquetas uniformes, realizadas con una rotuladora, hacen que la identificación sea rápida y sencilla.
Reutilización de áreas comunes
Cómodas como almacenamiento de ropa de cama: Guarde la ropa de cama cuidadosamente doblada en los cajones de la cómoda, priorizando el fácil acceso a los artículos de uso frecuente. Evite llenar demasiado: la ropa de cama de invierno voluminosa puede requerir un almacenamiento alternativo.
Almacenamiento debajo de la cama: Utilice el espacio debajo de las camas con contenedores debajo de la cama o camas con plataforma con cajones incorporados. Esto mantiene la ropa de cama oculta pero accesible.
Armarios y armarios: Si el espacio en el armario es limitado, considere usar guardarropas o gabinetes antiguos. Estos ofrecen estantes y cajones para varios tamaños de ropa de cama.
Soluciones de almacenamiento creativas
Cestas y contenedores: Las cestas de mimbre ofrecen estilo y asequibilidad. Las cestas de gran tamaño pueden servir como almacenamiento decorativo para mantas y sábanas. Agrupar los juegos de cama en contenedores simplifica la tarea de hacer la cama.
Contenedores de basura (limpios): Los contenedores de basura grandes y limpios pueden almacenar edredones o mantas voluminosos, especialmente en lavanderías o cuartos de barro.
Armarios para niños: Utilice el espacio vertical en los armarios de los niños, que a menudo permanecen parcialmente vacíos debido a que la ropa es más corta.
Consejos adicionales
Gabinetes antiguos: Incorpore gabinetes antiguos para agregar estilo y almacenamiento.
Botiquines: Los espacios limpios y protegidos, como los botiquines, pueden albergar pequeños artículos de cama.
Almacenamiento en el dormitorio de invitados: Guarde la ropa de cama de los invitados en el propio dormitorio de invitados, en tocadores, estantes o mesas de noche para acceder fácilmente cuando sea necesario.
Clasificación basada en la altura: Organice la ropa de cama por altura, de forma similar a como algunos organizan los libros, para facilitar su recuperación.
Divisores transparentes: Utilice divisores de estantes transparentes para mantener el almacenamiento vertical y reducir el desorden visual.
Almacenamiento incorporado: Los bancos o cofres pueden albergar artículos de gran tamaño, como edredones y edredones.
El almacenamiento eficiente de la ropa de cama implica adaptar el espacio disponible, utilizar la organización vertical y mantener los juegos agrupados para mayor comodidad. Con un poco de planificación, incluso la ropa de cama más difícil se puede guardar ordenadamente.
